El tubo de concreto reforzado con recubrimiento interior aumenta la vida útil de los sistemas de alcantarillado. El concreto en combinación con el recubrimiento interno protege el tubo permanentemente del ataque de ácidos, sulfatos, bacterias u hongos, aumentando la capacidad y velocidad de desalojo.
Los usos de la tubería con recubrimiento incluyen los sistemas de aguas residuales sanitarias, pluviales e industriales.